Limpiando y almacenando adecuadamente
paraguas del patio Durante la temporada baja es esencial para garantizar su longevidad y mantener su apariencia. Aquí hay algunos pasos a seguir para una limpieza y almacenamiento efectivos:
Limpieza:
Retire los escombros y la suciedad: comience sacudiendo cualquier escombro suelto, hojas o suciedad que pueda haberse acumulado en el paraguas durante su uso. Use un cepillo o tela suave para eliminar suavemente las partículas de suciedad terca.
Enjuague con agua: manguera por el paraguas con agua limpia para eliminar la suciedad de la superficie y el polvo. Asegúrese de evitar usar chorros de agua de alta presión, ya que esto podría dañar la tela.
Use jabón suave: si el paraguas está muy manchado o sucio, puede usar una solución de jabón suave para limpiarlo. Mezcle una pequeña cantidad de jabón con agua en un cubo y frote suavemente el paraguas con una esponja o cepillo suave. Evite usar detergentes o blanqueadores duros, lo que podría dañar la tela.
Enjuague y seque: después de fregar, enjuague bien el paraguas con agua limpia para eliminar todos los residuos de jabón. Permita que el paraguas se sece al aire completamente en un área sombreada, evitando la luz solar directa, lo que podría causar desvanecimiento.
Almacenamiento:
Doble o enrolle con cuidado: una vez que el paraguas está seco, dobla o enrolle con cuidado, siguiendo las instrucciones del fabricante. Asegúrese de que la tela no esté arrugada o arrugada, ya que esto podría provocar daños permanentes.
Almacene en un lugar seco: almacene el paraguas en un área seca y bien ventilada para evitar el crecimiento de moho y moho. Evite almacenarlo en ambientes húmedos o húmedos, ya que esto podría provocar el deterioro de la tela.
Proteja del polvo y la suciedad: cubra el paraguas con una cubierta protectora o colóquela en una bolsa de almacenamiento para protegerlo del polvo y la suciedad. Esto también ayudará a mantenerlo limpio y listo para su uso cuando llegue la próxima temporada.
Inspeccione regularmente: antes de almacenar el paraguas durante un largo período, inspeccionarlo en busca de lágrimas, rasgaduras o piezas sueltas. Repare cualquier daño de inmediato para evitar más desgaste.