Paraguas del patio generalmente están diseñados para ser resistentes a la intemperie hasta cierto punto, pero el grado de resistencia puede variar según la calidad y los materiales utilizados en su construcción. Un paraguas de patio estándar generalmente está hecho con materiales que pueden soportar condiciones climáticas leves como la luz del sol, la lluvia ligera y los suaves vientos.
La mayoría de los paraguas de patio usan telas que se tratan para ser resistentes al agua o incluso impermeables, lo que ayuda a evitar que se dañen ocasionalmente con lluvias ligeras. Sin embargo, la exposición continua a fuertes lluvias o condiciones climáticas severas puede hacer que la tela se deteriore con el tiempo.
Para garantizar una mejor durabilidad y resistencia a la intemperie, algunos paraguas de patio usan telas hechas de materiales como acrílico o poliéster, que son más resistentes al decolorado, el moho y los rayos UV. Además, el marco del paraguas se construye típicamente a partir de materiales como aluminio, acero o fibra de vidrio, que pueden manejar condiciones de viento moderadas sin romperse ni doblarse.
A pesar de sus características resistentes al clima, es esencial cuidar adecuadamente los paraguas del patio para prolongar su vida útil. Por ejemplo, es una buena idea cerrar el paraguas cuando no está en uso, especialmente durante tormentas o condiciones ventosas, y almacenarlo en una cubierta protectora cuando no está en uso durante un período prolongado, como durante los meses de invierno.
Si vive en un área con condiciones climáticas duras o una fuerte lluvia y viento frecuentes, es posible que desee considerar invertir en un paraguas de patio más robusto y pesado o incluso considerar retractarse y traerlo en interiores durante eventos climáticos severos.